Nuestro EGF

EGF –
EL CONDUCTOR DE LA PIEL

EGF significa Factor de Crecimiento Epidérmico. Desde el nacimiento hasta la edad adulta, nuestros cuerpos fabrican copiosas cantidades de proteínas llamadas factores de crecimiento que se comunican con las células, enviando mensajes para reparar, rejuvenecer, etc. Nos gusta pensar en ellos como conductores musicales que instruyen a todas las diferentes células para actuar. El EGF es uno de los factores de crecimiento más importantes de nuestra piel y ayuda a aumentar la producción de colágeno y elastina para mantener una piel sana, densa y joven.

Si imaginamos la piel de un bebé, es gruesa, abultada y sólo quieres pellizcarla, es porque está llena de EGF. Una vez que alcanzamos la madurez, la producción de factores de crecimiento disminuye. Como resultado, la renovación y reparación celular es lenta, afectando eventualmente nuestra apariencia - la piel comienza a caerse, y aparecen líneas finas y arrugas. De hecho, la densidad de la piel se adelgaza un uno por ciento cada año después de que cumplimos veinte años. Y ahí es donde entra en juego la aplicación tópica del EGF. Los productos BIOEFFECT reponen el suministro natural del cuerpo de EGF y rejuvenecen las células de la piel, ayudando así a retardar el proceso de envejecimiento.

PURO, POTENTE Y
CULTIVADO EN PLANTAS

Pero, ¿qué es lo único que tiene nuestro EGF? Es el primer EGF producido en plantas del mundo. El EGF ha sido previamente cultivado en bacterias, lo que supone un riesgo de endotoxinas, o extraído de células humanas o animales, lo que presenta problemas éticos, morales y legales. La producción de EGF en la cebada es más segura, más pura y más estable, lo que lo convierte en la elección perfecta para el cuidado de la piel.