Con la llegada del caluroso verano, nuestra piel empieza a experimentar cambios. Con el calor y la humedad, la piel empieza a pedir a gritos más mimos. Por eso es esencial que te mantengas al día en el cuidado de tu piel y BIOEFFECT tiene los mejores consejos para ti.

Limpieza.

La limpieza diaria, por la mañana y por la noche, debería formar parte de la rutina de cuidado de la piel de todo el mundo. Limpia los poros de cualquier residuo no deseado que pueda obstruirlos y prepara la piel para cualquier producto de cuidado de la piel que esté a punto de aplicar.

Recomendado: Micellar Cleansing Water.

Exfoliante.

Al exfoliar se eliminan los restos de piel muerta y apagada para mejorar aún más la hidratación proporcionada por las cremas hidratantes. 

Recomendado: Volcanic Exfoliator.

Mantén la piel hidratada. Una vez limpia, sécate pero no te seques.

Aumenta tu régimen de cuidado de la piel utilizando no sólo una crema hidratante, sino también mascarillas intensivas para aprovechar al máximo la hidratación. Las mascarillas funcionan muy bien cuando se aplican sobre un sérum o una crema hidratante. También puedes refrescar tu piel sobre la marcha con una bruma facial refrescante.

Recomendado: EGF Body Serum, EGF Day Serum y OSA Water Mist.

El agua es tu nueva mejor amiga, ¡y lo decimos en serio!

Cuanto más calor hace, mayor es tu deshidratación interna, lo que puede provocar dolores de cabeza, mareos y signos visibles de deshidratación. La regla general es que debes beber ocho vasos de 8 onzas de agua simple al día, por lo que es fácil de recordar. ¡'8 x 8' para prevenir la deshidratación y mantener el equilibrio crítico de humedad del cuerpo y la piel!

Protégete del sol.

Dilo conmigo: FPS, FPS y FPS. El FPS es tu otro mejor amigo y debe acompañarte siempre que salgas en verano, también cuando esté nublado (los molestos rayos UVA pueden atravesar las nubes).

Los especialistas recomiendan una cucharadita de SPF para la cara, un vaso de chupito para el cuerpo, y debe reaplicarse cada 2 horas.

Repara (en la medida de lo posible) los daños causados por el sol.

La luz UV provoca fotoenvejecimiento en forma de manchas marrones, piel áspera y arrugas, tanto si te has quemado la piel como si no. Cuando la luz solar entra en contacto con la piel se produce una cascada de daños (incluida la eliminación de los lípidos de barrera) que provoca inflamación, producción de moléculas reactivas de oxígeno que afectan al crecimiento de las células sanas y estimulación de las enzimas destructoras del colágeno.

Recomendado: EGF Power Serum, EGF Power Cream y Tratamiento de 30 días.

Para resumir (y decir lo obvio), el verano suele ser más cálido y soleado que el invierno. Es natural que tu piel tenga necesidades diferentes. Cuando pasas más tiempo al sol, es importante tener en cuenta la protección solar. Busca una de amplio espectro con SPF 30 y vuelve a aplicarla cada 2 horas para proteger tu piel del envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. Utiliza una crema hidratante ligera o un sérum, aligera el maquillaje y no te exfolies más de una vez a la semana. Si quieres un brillo saludable, opta por un autobronceador o una crema hidratante con color y polvos con FPS. Cúbrete con ropa y accesorios, y considera la posibilidad de añadir a tu armario prendas con un factor de protección UPF 50+ si vas a vivir o vas a viajar a zonas donde el sol es extremadamente intenso y caluroso. Y por último, una rutina de belleza adecuada para el verano mantendrá tu piel feliz y sana durante toda la temporada.